miércoles, 29 de enero de 2014

Coreanismos


http://www.youtube.com/watch?v=paFwJBZxAsc

En 1948, el meridión coreano hablaba en inglés y se devaneaba entre contoneos de Fred Astaire y las bocanadas Lucky Strike de Humphrey Bogart. Mientras tanto, el tajo norte de la península comenzaba a hablar ruso con acento nuclear.

Más al occidente, los Juegos Olímpicos de Londres reactivaban el funcionamiento de un pequeño estadio llamado Champion Hill, ubicado en el East Dulwich. Ese distrito del sur londinense todavía olía a pólvora de los descomunales V1 y V2, cortesía del Blitz alemán pocos años antes.

Alrededor de las seis y media de la tarde, surcoreanos y mexicanos emergieron de los túneles de Champion Hill. El escuadrón asiático le encajó cinco goles al representativo olímpico de México. Mientras -en algún lugar de la riviera de Acapulco- María Félix levantaba una ceja en signo reprobatorio, el portero suplente de los goleados se apretaba los puños desde la banca. Tenía 19 años. Se llamaba Antonio. “La Tota”, para los amigos.

Cincuenta años después, en el corazón de la región del Ródano y los Alpes, un ejemplar veracruzano que jugaba para el Necaxa se sacó un doblete del bombín y destartaló al combustible coreano. Se llamaba Luis. Era 1998 y México debutaba en el Mundial francés, mientras Bruce Willis y Ben Affleck salvaban al planeta de un asteroide del tamaño de Texas.

El colectivo del Piojo abre la víspera rumbo a la Copa del Mundo en el legendario terruño del Álamo. México contra Corea del Sur. Miércoles 29. Alamodome, San Antonio.

lunes, 29 de abril de 2013

Apuntes de fierro para un Atlante que permanece


Quizá no son tiempos de jolgorio. Aquí en la alcantarilla lo sabemos bien. El sombrío 1.0909 de porcentaje del Atlante en tabla de descenso es contundente. Y a pesar de la recién obtenida permanencia, es menester repeinar las crines de este potro y apretar caballerías. Pero hoy no toca despotricar. Hace 97 años, en la esquina de Sinaloa y Valladolid, allá en el barrio viejo de la Condesa, nacía una cuadrilla vertebral para el folclor futbolero nacional.

Era 1916 y Pancho Villa le prendía lumbre al meridión gringo. Del otro lado del Atlántico, las vísceras de Europa palpitaban en forma de trincheras. Las crónicas de esa Gran Guerra Mundial llegaban a México en forma impresa y eran engullidas en aquella esquina de la Condesa. Luego de llamarse “Sinaloa” y “Lusitania”, aquel grupo de trabajadores que peloteaban en el núcleo de la ciudad de México optó por “U-53” en honor a cierto submarino alemán de letales zambullidas. Pero las epopeyas oceánicas del conflicto trascendieron al imaginario: “Atlante” será, pues. Recargados en la dupla de los hermanos Rosas o la picardía tacubayera de “El Trompo” Carreño, el Atlante pronto comenzaría a enhebrar su historia. Se trata de una historia que, más allá de descensos, mudanzas y diáspora de afición, sabe permanecer.

Permanece aquel primer título de la 46-47. Eran tiempos de Jorge Negrete, Pedro Infante y Tin-Tan. Mientras Miguel Alemán y Harry Truman discutían con fiebre aftosa, la Félix levantaba una ceja aprobatoria ante las florituras con las que Horacio Casarín hacía campeonar a los Potros. Probablemente, detrás del piano, los celos de Agustín se asomaban inclementes. El Atlante le puso un mambo de Pérez Prado al León y, en tiempos de Nosotros los pobres y Los tres García, se consolidaba como el Equipo del Pueblo.

Permanece aquel campeonato en Monterrey. En tiempos de aires tan hostiles como los “Zapatos viejos” de la Trevi o el “Vuela, vuela” de Magneto, el fuelle equino de aquel 1993 daba cátedra de galope azulgrana. La estampida era de alto caballaje: un centinela llamado Félix Fernández; la guardia pretoriana de Miguel Herrera y Raúl Gutiérrez; la arquitectura de José Guadalupe Cruz y Wilson Graniolatti; la artillería de Luis Miguel Salvador y Daniel Guzmán… todo dibujado en la pizarra de La Volpe. Esa tarde el Atlante dictó futbol en el Tecnológico. En un arranque inusitado de Juego Limpio, hasta los locales se cuadraron con aplauso firme.

Permanece el éxodo a la Riviera. En su primera campaña por Cancún, la brisa del Caribe reestructuró las revoluciones pulmonares del potro metálico. La sobredosis de oxígeno que sobrevoló por el Andrés Quintana Roo trajo el tercer título en 2007. Si Federico Vilar fue el cancerbero guardián de la casa azulgrana, Giancarlo Maldonado era el encargado de repartir la munición. Tras una campaña feroz, el Atlante de José Guadalupe Cruz pulió su fortaleza de mangle para recibir a Pumas. La emboscada triunfó. Y el potro galopó por toda la línea costera.

Permanece eso y más. Desde la alcantarilla, felicitamos al club en sus 97 primaveras. Especialmente, a una selecta afición que no apoya; profesa.

jueves, 11 de abril de 2013

Apuntes bilaterales: Dortmund y Estambul


Acá en la alcantarilla hubo paralelismos de Champions. De Dortmund a Estambul con dos antenas para diez goles. Tras la madrugada de la Renania-Westfalia, el sobrio murmullo del Rin todavía gesticula con espumeos y sollozos de marecito malagueño. Y más abajo, luego de quitarse la cimitarra del pescuezo, Cristiano se incorpora atolondrado. Después de todo, Constantinopla cayó con estilo.

Dos minutos
Cuando todo se creía escrito, el espíritu de Barbarroja emboscó el Westfalenstadion con dedicatoria andaluza y cambió el libreto. El Borussia Dortmund corroboró que cuenta con un talento especial para fragmentar epílogos anunciados. Si a diez del final un portugués azoreño llamado Eliseu había propuesto un malagueño ‘punto final’ con polémica, habría que llegar a tiempo agregado para destrampar las emociones. Reus y Santana estuvieron atentos a rebotes y sus respectivas pelotas sueltas. A segundos del final, el Málaga veía, estupefacto, el hundimiento de su último boquerón. Ante un juez de línea estático, ni la Costa del Sol calentó a Pellegrini. Y menos al jeque mandamás del cuadro mediterráneo, que ya habla de racismo y otros demonios. Allá en la tierra de Picasso, desencajados, los parroquianos leen el Diario Sur de Málaga. “Robo en Dortmund”, cuelga de la primera plana.

Hervores bizantinos
En Estambul, la caída del Galatasaray fue tomada con orgullo de sultán. No hay semifinales para el califato turco, pero sí hubo victoria frente a un Madrid que se dejó asustar. Aunque Ronaldo concretó un tempranero gol de visitante, de las aguas del Mármara se avecinaba un vientecillo vigorizador para el segundo tiempo. Un trallazo diabólico y feroz del marfileño Eboué abrió las puertas. Un Sneijder imparable y un taconazo de Drogba terminaron de activar las alarmas merengues. De la Türk Telekom Arena parecían brotar cúpulas y minaretes de mezquita ante el bramido otomano. Pero con el guiño de un Alfonso XIII con hielos, Real Madrid calmó los hervores bizantinos. Cristiano empujó su segundo y el árbitro cerró el capítulo. La ovación de la afición turca resonó hasta el Bósforo y todos tranquilos. La cuadrilla de Mou avanza a semifinales con el ansia de la décima Champions ya sobrevolando, otra vez, por la capital española.

jueves, 28 de febrero de 2013

Beckham y Nuestra Señora de París


Cuando David Beckham nacía en un suburbio del este londinense, Pelé daba un salto septentrional al Cosmos de Nueva York. Quizá se trataba del primer gran fichaje Jugador-Franquicia. Era 1975 y la “Bohemian Rhapsody” de Queen le volaba la cabeza al planeta. Hoy, en la antesala de los cuarenta años, el mediocampista inglés está ávido de sacudirse cierto montaje de libreto californiano. Ya no se trata del Designated Player de una MLS que siempre ha sido más colorete que polvo. Una vez apeado en la estación de Montparnasse, el veterano le cuenta a las páginas de L’Équipe que no vino a París a ser un producto de mercadotecnia. Juega porque puede. Y por placer.

Queda claro que el Paris Saint-Germain no es el Galaxy de Los Ángeles. ‘Les Parisiens’ son vertebrales para el trajín de la Ligue 1 y material de Champions League. Cuando Beckham sopesaba su retiro en la playa contra un equipo competitivo que le inflamara su amor al futbol… ya se escuchaba la corriente del Sena. Tras su debut en octavos de final de la Coupe de France contra el Olympique de Marsella, el Spice Boy vuelve a los titulares del Viejo Continente. A partir de esa edición de Le Classique se empieza a hornear el último gran pique de una figura elemental para entender el futbol contemporáneo. Bendita Nuestra Señora de París, que este retiro no se cocina en canchas gringas.

Porque se trata de un atacante de mediocampo capaz de descuartizar un tajo defensivo a un trazo. Porque su balón parado sigue siendo soberbio y tres Copas del Mundo lo atestiguan: Colombia, Ecuador y Argentina lo han padecido. Porque en Le Championnat existe la competencia necesaria para que un Oficial de la Orden del Imperio Británico sigua extrayéndole joyitas visuales al bombín. Y porque en los Campos Elíseos y la Avenue Montaigne hay suficientes vidrieras para que el paseo de la Posh Spice y los sobrinos de Elton se vea nutridito. De Chanel a Givenchy con el garbo de María Antonieta y un crédito en libras esterlinas que no conoce fluctuación.

Por eso y otras cosas da gusto tener a Beckham de regreso en un escaparate de su vuelo. Ahora sí, Déivid, a reconocer las topografías del viejo Parque de los Príncipes… el antiguo terruño real donde los Luises y su corte salían de cacería.   


jueves, 21 de febrero de 2013

Milan-Barcelona: la penúltima cena



Catenaccio de orden etrusco. Le bastaron dos punzadas con filo alpino para congelar el poco vientecillo catalán que llegó a San Siro. En el convento dominico de Santa Maria delle Grazie, de la mesa del ‘Cenacolo’ de Da Vinci emergen los gorgonzola y el Nebbiolo. La vieja Lombardía durmió con la soltura con que duerme un monstruo de 114 años y siete Champions League. Tras el último latigazo de ida en octavos, nada está escrito. Pero mientras la remontada en Barcelona se antoja épica, Massimiliano Allegri asegura que el tercero del Milan caerá en el Camp Nou. Avanti, bersaglieri.

En dos patadas (o la diáspora alegre)
El mosaico migratorio fue el encargado de inundar el estanco blaugrana. Del Golfo de Guinea a la puerta de Brandenburgo, con escala en Alejandría. Primero, Kevin-Prince Boateng, de linaje ghanés pero nacido en el Berlín federal, reaccionó ante un rebote bizarro. Ese disparo bajo electrizó al Giuseppe Meazza.

En el terruño de Virgilio hasta los goles se pueden escribir con los pies. A diez del final, el sablazo definitivo de la casa se tejió a tres tiempos. El ‘intermezzo’ le tocó a un italo-egipcio apodado “il Faraone”. Mediterráneo hasta la médula, Stephan El Shaarawy forjó un movimiento mitad-pase-mitad-floritura. La transacción la completó un ghanés de estirpe minera. Con la siniestra, Sulley Muntari encajó el segundo para la causa de San Ambrosio.

Finale
Restan noventa minutos. Pero mientras el 12 de marzo se vea lejano, en el cuartel lombardo se entrena según la ópera de Donizetti. La Gazzetta dello Sport amaneció con un “Diavolo in Paradiso: 2-0 al Barça”. Nada ensucia la efervescencia ‘rossonera’. Ni el agazapado y latente Camp Nou. Ni Berlusconi. Ni ‘niente’.

jueves, 7 de febrero de 2013

Jamaica bajo el cero


Tan espeso, tan espeso, que el fulgor antillano emerge de las alcantarillas en Coapa. Un cuchicheo siniestro resuena con talante isleño y sincopado. La noche es para el olvido; pero Kingston la moja en ron. El aparato ofensivo del Chepo lució destartalado, sofocado. Privado.

De no ser por ese tapatío elástico que es Jesús Corona, el apunte del partido estuvo a dos de pasar de lo “infumable” a la “hecatombe de proporciones caribeñas”. Con un poste trémulo y el susto en la garganta, la Selección recorrió el prado de Tlalpan dando tumbos ensimismados. Jamaica, con todo el guiño rastafari que podía convocar, se mantuvo agazapada, pero latente. De vez en cuando se sacaba un atisbo de la manga… lo suficiente para descuadrar las pretensiones locales. 

El Azteca, poseído, habló por sí solo. Si el abucheo es triste, el “ole” invertido desmanteló los pocos focos de aliento que quedaban. Desde su banquillo, el viejo conocido Theodore Whitmore ya comenzaba a tejer ideas. Destinatario: Brasil. Hace quince años, el oriundo de Montego Bay se llevó a sus “Reggae Boyz” al Mundial francés, le clavó dos goles a Japón en Lyon y planchó la primera victoria jamaiquina en Copa del Mundo.

Mientras el Chicharito trata de quitarse de la cabeza a un portero de apellido Ricketts, el rostro de Oribe palpita de dolor y un balón de Salcido aparece en el Periférico. El 0 a 0 es histórico y Jamaica se lleva el punto a Kingston. Los vapores del Hexagonal se extinguen después de la jornada y el mensaje es claro: no va ser fácil. Como primera prueba, ‘manque duela, es inmejorable: a reconstruir. Siguiente parada: San Pedro Sula.


jueves, 31 de enero de 2013

Javier Aquino y sus kilómetros


Del Pacífico al Mediterráneo en un solo pique. Del Istmo al reino viejo de Valencia. Con 22 años, metro sesenta-y-pico de estatura y oxígeno de sobra, Javier Aquino cambió la ruta. Que si Segunda División, que si el Submarino está en picada… el muchacho de San Francisco Ixhuatán se despojó de todo lo que se ha forjado con pulmón fino y apuesta por la vidriera alta.

Cementero de cantera, este alero oaxaqueño se mide en caballos de fuerza. Atrás deja su Máquina Celeste y el lecho seguro que tenía en la cancha de la Nápoles. Tomó la decisión más vertebral de su carrera y el Villarreal ya lo espera con un Madrigal que se muerde las uñas. La llamada Liga Adelante del futbol español se le extiende como escaparate fértil para desgañitarse con florituras de mediocampista kilométrico. Despunte veloz, drible histriónico y centro quirúrgico: tiene con qué y por dónde. Panamericanos, Toulon y Juegos Olímpicos con gol en Wembley lo pesan en oro.  

El distrito de Juchitán le dijo adiós y ya enfila al Levante mediterráneo de la Comunitat. En la plancha del Feudo Amarillo aún está la estela con que Forlán y Riquelme se pulieron un espacio. También toca, en primer lugar, superar lo que Antonio De Nigris y Guille Franco comenzaron por esos ‘lares de la Provincia de Castellón.

El reto se antoja atractivo. El Submarino Amarillo está en crisis y se avizoran vientos de austeridad. La cuadrilla que capitanea Marcos Senna tendrá que hacer mucho con poco: hace unos años se jugaba Champions League; hoy toca regresar a La Liga. Se dice que los territorios más hostiles forjan al buen soldado. Ármala, Aquinito.