martes, 9 de octubre de 2012

Calipso tejano: México y Guyana en Houston


La Selección ya llegó a Houston. En la pradera tejana se abrieron los corrales del nuevo Compass Stadium para que México, si gusta, continúe su racha perfecta rumbo al Hexagonal Final. El rival: una Guyana que jugará como local en ese sur gringo sobrevolado por cohetes misioneros y polvaredas de rodeo.

Laboratorio
Ya clasificado a la ronda final, al colectivo de El Chepo se le presenta un momento inmejorable para la experimentación. Durante la noche del viernes, la cancha del Dynamo de Houston podrá hacer las veces de laboratorio espacial. Hay mucho con qué ensayar.

Jonathan Orozco: Mientras a Memo Ochoa le sellan un papel que le extiende tránsito por la Isla de Córcega, el portero del Monterrey por fin regresa a los tres palos de la mayor. El muchacho de San Nicolás ha hecho de las suyas con la Pandilla de Vucetich: ya era hora.

Chatón Enríquez y Héctor Herrera: Estos dos ejemplares oriundos de la Baja California llegan con todo el fuelle del Pacífico en los pulmones. Se trata de oxígeno olímpico, puro y joven para el mediocampo de la Selección.

Antonio Naelson: Sería descabellado pensar que Sinha llegue al Mundial -allá en su terruño-, pero es un hecho que el veterano naturalizado puede sugerirle rutas más creativas a un cuadro alternativo en pleno experimento.

Carlos “El Gullit” Peña: Resulta atractivo cómo el buen momento del León se ha manifestado para nutrir a la Selección. Con apodo que recuerda a aquel diabólico delantero holandés del Milan, el chamaco tamaulipeco tiene todo para empezar a figurar.

Pipa y ron
Para Guyana ya casi está todo acabado. Por si fuera poco, es probable que su localía en territorio del cowboy Sam convoque a toda la hueste paisana e incendiaria de sazón Tex-Mex. Tiene de dos: o poner la cosa interesante para complicarle el cierre a El Salvador y Costa Rica; o ya, regresar a sus dominios del buen cricket y El Dorado… ahí donde el tabaco de Sir Walter ahúma la selva y la conga del calipso le da pauta a otro ron-con-coca-colá.


martes, 2 de octubre de 2012

Brújula de media semana: Barcelona, el mal soplo y la jornada MX


Cuando el inicio de semana sugería horas lentas y días aciagos, la patada de la Champions quebró la espesura. Desde la antigua Iberia, Benfica y Barça se manifestaron en el televisor de la alcantarilla. “Qué detalle”, pensó el Cucaracho...

El soplo y el hueso
Allá en Lisboa, hasta las monjas de la parroquia de Nossa Senhora de Fátima acudieron al furtivo trago de rompope para corroborar que Lionel Messi es un demonio. El ‘10’ rosarino fue alma y motor del ferrocarril blaugrana y, sin tanto aspaviento, se birló tres puntos de la capital lusa. Con el cordón de mando, tejió una ecuación por toda la cartografía del Estádio da Luz y distribuyó balones para que Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas desorientaran la nave de Vasco de Gama, que merodeó errante y con dos velas perforadas. Pero cuando la altiva tripulación culé recorría “A Catedral” con la cadencia del oleaje mediterráneo que moja la Barceloneta, el Atlántico, envidioso, sopló un aliento áspero en la noche lusitana. Carles Puyol se enredó por los aires y el azote fue desafortunado. A pocos días del Derbi español, el “Capità” y su codo izquierdo quedaron fuera de servicio. Y si el segundo acto ya era sombrío, el partido cerró telón con el rojo de la tarjeta que le plantaron a un Sergio Busquets que hacía efervescencia en el núcleo de la gresca. El colectivo de Tito Vilanova: a estudiar las líneas enemigas y solventar las bajas. Las Águilas del Benfica: a remendar el pico y las alas, no todo está perdido.

Jornada MX
Mientras allá en el Parc de la Ciutadella, el Periódico de Catalunya se pasea alertando que “Puyol podria estar un mínim de sis setmanas de baixa”… en los cafetines lisboetas el encabezado es más contundente: “Tiki-taka abateu Águia”. Pero en estas latitudes del más acá, donde la Reforma Laboral repta por los rotativos, también hay futbol de media semana. “Detallazo”, volvió a pensar el Cucaracho. Tras el análisis más sincero que puede carburar entre sus dos antenas, avizoró dos partidos atractivos. Uno: la cueva de Gustavo Matosas recibirá a la horda universitaria. León y Pumas en el frente felino: del Nou Camp pueden brincar uñas y dientes. Dos: el perro azteca ya desciende por las faldas de la Sierra Madre. En el Tecnológico, Rayados y Xolos se perfilan a un enfrentamiento que apela a la punta de la tabla (y con cuentas pendientes).